Con servicios intermodales para gestionar los medios de transporte se obtienen interesantes resultados operativos de forma integral y eficiente.
La logística de transporte intermodal realiza operaciones en las que se involucran varios medios de transporte. Sin embargo, para ellas se utilizan únicamente una medida de carga, que suele ser la de contenedores. La gran ventaja es que se pueden utilizar distintos medios de transporte, pero la carga mantiene un estándar en su medida.
En este escenario, uno de los beneficios más significativos es que se aumenta la eficacia en cada operación, lo que se ve reflejado en la reducción y agilización en el transbordo de las mercancías.
Asimismo, con este tipo de operación las inspecciones que se realizan llevan menos tiempo, puesto que cada contenedor trasladado va ya con un precinto, afectando positivamente los tiempos de espera y agilizando el servicio.
De igual forma, los tiempos de carga y descarga también se reducen porque la mercancía no cambia de contenedor. Y como se utilizan diversos medios de transporte, cada encargado emite un documento, haciéndose responsable individual de todo el proceso de traslado de la mercancía.
Bajo este contexto, CIMC -el principal fabricante de contenedores del mundo y holding que integra más de 300 empresas vinculadas a productos y servicios para la logística y la energía- anunció el desarrollo de servicios intermodales, integrando los buques con el ferrocarril. Para esto, la compañía ya ha construido y seguirá construyendo su propia red de servicio ferroviario, lo que ya le permite operar en los puertos de China - los más activos del mundo- y además de evitar los bloqueos.